Tema 29

Arnold M, Karim-Kos HE, Coebergh JW, Byrnes G, Antilla A, Ferlay J, et al. Recent trends in incidence of five common cancers in 26 European countries since 1988: Analysis of the European Cancer Observatory. Eur J Cancer. 2015; 51(9):1164-87. American Urological Association releases guidelines for the management of localized prostate cancer. Am Fam Physician.1996;53:2751- Mohammed A, Miller S,

La crioterapia prostática y el HIFU se han ido consolidando como alternativas de tratamiento mínimamente invasivas. Constituyen una opción de tratamiento segura y eficaz en pacientes con cáncer de próstata localizado. Sin embargo, el nivel de evidencia es bajo debido a que los estudios son retrospectivos y heterogéneos entre ellos en cuanto a seguimiento, definición

4.1. Complicaciones Las complicaciones derivadas de la crioterapia y el HIFU pueden clasificarse en complicaciones agudas y las complicaciones tardías. Las tasas de incontinencia, formación de fistulas, esfacelación uretral, etc., han mejorado con los avances de las técnicas. Dentro de las complicaciones agudas se incluye la retención urinaria postoperatorio. Ésta puede evitarse con el mantenimiento

3.1. Mecanismo de daño biológico Las ondas de ultrasonidos de alta energía se emplean desde la década de los 90 para el tratamiento de patología prostática. Fue en 1944 cuando Lynn y Putman [26] comunican los efectos del HIFU en la destrucción tisular a través de dos mecanismos: Mecanismo térmico: la energía es absorbida por

2.1. Mecanismo de daño biológico La crioterapia basa su acción en el efecto Joules-Thompson. De acuerdo con este efecto, los gases experimentan cambios en la temperatura cuando se despresurizan, causando necrosis por coagulación tisular [3]. La crioterapia actual utiliza gas argón para el ciclo de congelación y helio para la descongelación. De este modo, en

La incidencia del cáncer de próstata (CaP) se ha incrementado en los últimos años, llegando a constituir uno de los tumores más comunes en varones europeos mayores de 70 años [1]. El diagnóstico precoz, junto al aumento en la esperanza de vida, obliga a valorar tratamientos curativos con baja morbimortalidad. Entre las opciones terapéuticas disponibles